Así se describe una más de tantas semanas como esta.
También otra vez surgieron preguntas de ¿Porqué nos pasa esto a nosotros? ¿Qué estamos haciendo mal? ¿Porque atraemos tantas desgracias?
Orgullosamente puedo decir que esta vez no fui yo quién las planteó, fue Julio mi esposo. Estaba agotado, salió directo del trabajo al hospital.
Cisne se había sentido mal desde que inicio el horario escolar y una llamada de la médico del colegio me alertó sobre las sospechas de influenza.
Para muchos no pasa de ser una muy fuerte gripe, pero en nuestro caso se convierte en una verdadera preocupación de salud.
El que uno de nosotros presente cualquier tipo de enfermedad contagiosa implica que pone en riesgo vital a Gabriel.
Su trasplante renal, más los inmunosupresores que toma a diario, siempre ponen en perspectiva lo que para otros es «una gripe»
Hay países muy respetuosos respecto a las epidemias y la salud en general, bien puede ser por la cantidad de gente que los habita y o el espacio personal reducido que comparten, sin embargo creo que es una evolución lógica para cuidarnos, parte del respeto implícito hacia los otros; el hecho de usar mascarillas, guantes o no presentarse a trabajar o estudiar si estas con síntomas gripales es un definitivo en la cultura.
Pero lamentablemente eso aún es una utopía, la higiene sigue siendo una deuda en la educación, aquella que viene desde casa y la que te brindan en la escuela.
Debo admitir y reprocharme a mi misma que aun sabiendo que mi hija empezaba a sentirse mal la envié al colegio.
Por un lado puedo alegar su demandante posición de no atrasarse en las materias o mis frecuentes dudas sobre si eran otra vez sus alergias que empezaban aquejarla. Lo cierto es que hice caso omiso a mi sexto sentido y a la sensatez. Pues la noche anterior una amiga me comunicó que una de sus entrenadoras, una semana atrás, fue diagnosticada con influenza.
Bien, así a la hora de salida lleve a los niños al médico y de inmediato al hospital a realizar el examen de influenza. Para entonces su padre ya estaba con nosotros.
Tomó cerca de un wafle y un chocolate caliente saber que Cisne tenía influenza tipo A y Gabriel no.
Por un lado yo estaba contentísima, eso era de esas negociaciones que yo llamo ganar ganar, aunque la pobre de Cisne estuviese otra vez en emergencias y ahora sí con fiebre y demás síntomas hasta que dosificaran los antipiréticos y el anti viral.
En ese instante ya era muy tarde, todos estábamos agotados, así que el siguiente día a primera hora enviamos a Gabriel con mis padres esperando no se hubiese contagiado aún.
La verdad esperábamos poder relajarnos el fin de semana, estamos cansados ya de la rutina, podríamos decir que esta matando desde la imaginación por poco hasta nuestro amor de pareja y eso es bastante.
Pero una vez más estamos detenidos y estancados en el mismo lugar.
Ya cancelamos Florida debido a la lesión de Cisne, ahora debíamos cancelar el fin de semana y poco después también debimos cancelar las vacaciones en una playa cercana, porque tres días después mi papá trajo a Gabriel sintiéndose muy mal ya con los síntomas de la enfermedad.
Nuevamente al hospital, pero esta vez, los exámenes, las placas de rx, ecos debían ser parte del protocolo, por su puesto que no saldría de ahí tan fácil. se había iniciado una neumonía y debían procurar el buen funcionamiento del riñón, algo que en casa no podríamos hacer.
Rápidamente y con la facilidad que hemos aprendido a soltar todo, dejamos ir los deseos de vacaciones, la comodidad de casa y cualquier expectativa de empezar una semana, hasta cierto punto normal de trabajo (solo entonces vuelves amar la rutina que tanto reclamabas).
Por otro lado esta esa «carga del cuidador», ese estrés, ansiedad y/o depresión que sufren las personas que están a cargo de otros que tienen alguna enfermedad, aunque basta ciertamente con la carga de ser padres.
Esta vez literalmente nos asalto un adolescente! se portó rebelde, furibundo, inconforme y dispuesto abandonar la clínica, se levanto decidido a salir del cubículo, golpeó con fuerza la camilla, grito a todos los cielos que no se quedaba y que ha vivido desde pequeño picado por agujas y estaba harto de los hospitales, que no permitiría una aguja más, finalmente lo que más dolió; que su hermana era una tonta y la odiaba por contagiarle esta enfermedad.
Julio estaba uniformado, listo para ir a trabajar y yo realmente quería que alguien se apiadara de lo que gritaba mi hijo, yo tampoco deseaba quedarme.
Si hoy pudiera gritar, con todas mis fuerzas gritaría lo mismo «estoy harta de los hospitales» fueron muchas ilusiones que se esfumaron entre sus pasillos, muchas horas desgastadas en salas de espera pensando en finales trágicos , noticias desalentadoras nos acosaron por días en esos pequeños cuartos, uno tras otro evento desafortunado nos detuvo una y otra vez en esas paredes.
Claro, también existieron alegrías y nuevas esperanzas, nacieron nuevas oportunidades y sueños por realizar, es solo que tendemos a ver lo negativo, apreciar lo positivo es un ejercicio todavía difícil de practicar para un aprendiz en estos casos.
Mis preguntas ahora son: ¿Cómo haré que mi pequeño lo entienda? ¿Cómo le explico? Que aunque traiga dentro de sí un luchador incansable, puede sentirse feliz, que puede ver el dolor con otros ojos, que dentro de él hay un gran sabio, que descender al mundo de los muertos y elevarse al de los vivos es de pocos y escogidos, que yo sé perfectamente cual es su misión en mi vida, pero tiene que descubrir una mucho más importante en la suya.
Tres días después de turnarnos entre la casa y el hospital, los niños están mejor, llegamos a casa y todo sabe mejor, otra vez empezamos a respirar ligero, se vienen semanas de cuidado extremo para Gabriel pero sabemos que todo estará bien.
Excepto por Julio, quien ya pasadas las once de la noche se siente terrible y arde en fiebre que no cede con nada, esta vez no lo puedo acompañar pues los niños duermen y alguien debe vigilar su sueño.
Llego solo a emergencias, dos sueros, medicina y los exámenes son preocupantes porque su creatinina esta alta, después que acabe los medicamentos deberá visitar a su nefrólogo para revisar como va su único riñón.
Bien se sabe que los super heroes dejan todo en el servicio y bienestar de los demás, pero este heroico papá esta descuidando totalmente su salud, así que trataré de apoyarlo en el afán que atienda su bienestar también.
Sin embargo ya era jueves y a pesar de la fiebre él inflo y colgó los globos para el cumpleaños numero 10 de Cisne, al despertar vera su cuarto con un nuevo medallero que tiene inscrito su apodo deportivo y las cerca de 30 medallas que ha logrado, más dos globos metálicos gigantes con el numero de años que alegra nuestras vidas.
Lamentable no pudimos celebrar su cumpleaños como ella esperaba, pero una vez más aprendió algo muy importante.
El exceso de expectativas puede amargarnos y ponernos una cortina de frustración en frente.
Sobre lo escrito y lo hecho debemos reescribir y rehacer, incluso pintar con más color del que imaginábamos.
Que en tu memoria, pequeña no quede que aquel día no hubo el festejo esperado. Procura que en tu memoria quede todo el amor (expresado en sacrificio paterno) que ese día te rodeo, que en tu corazón lleves todo cuanto estábamos dispuestos hacer y no lo hicimos por cuidar de ti y tu hermano.
Solo entonces al escribir esto me doy cuenta para quien tecleo y relato estas experiencias. Porque la memoria es frágil y el corazón muy sensible a los eventos negativos.
De modo que espero que un día cuando tu mano ya no se agarre de la mía o tu cuerpo ya no sea tan pequeño como para caber entre mis brazos y o simplemente ya no este más, me leas, como un ser humano que se pego una y otra vez con la vida, renegó y negó a su padre Dios y la vez aplaudió y bailo con las cosas buenas de la vida, tanto como amó y no dejo de alabar a su padre Dios
Y es que finalmente venimos a vivir, amar, odiar y de todo, todo por pequeño que sea, hay que aprender, incluso como dije antes cuando estés estancada y detenida.
Porque no olvides que desde ese punto puedes observar mejor, solo no te olvides que una vez las alas sanen y más rotas no estén, endereces el pecho, eleves tus ojos al cielo y levantes el vuelo sin temor alguno, segura de ti misma y con todo aquello cuanto pudiste aprender.
Te amo María del Cisne, Feliz Cumpleaños!!!
Hoy me desperté son ganas de sonreír el tiempo pasa y nuestro cuerpo no es como antes estoy enferma y eso me deprimió pero por una casualidad me desperté tome mi celular y decía»lee mi blog»después de leerlo y Aunque toda la madrugada vomité sin parar a causa de mis medicamentos me di cuenta que hay héroes a los q no los detiene nada y ustedes cuatro son aquéllos.
Me duche inmediatamente y fui a correr mirando buenamente un nuevo día porque todo va estar mejor…..!!!! Graciasssss Xime eres una luz siempre lo serás bendigo haberte conocido en esta vida
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Lucí. lo que es no saber usar ni tu propio blog. recién puedo ver tu comentario. Mira lo que son las cosas y todos podemos ser maestros en un punto, Tu eres un gran referente y una maestra para mi. bendigo también conocerte y a tu bella familia. Gracias!
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